En el oeste de Carolina del Norte, muchas de las 153.000 mujeres en edad fértil de la región se ven en la necesidad de viajar largas distancias para poder recibir cuidado prenatal y dar a luz en los ocho hospitales de la región. En muchas ocasiones esto significa que las personas embarazadas tienen que conducir durante horas para acceder a la atención médica, especialmente las de los condados rurales de la región occidental. Los expertos en salud materna y las madres discuten las causas, el impacto y las posibles soluciones para abordar el “desierto de atención materna” de esta región